La torre Agbar, obra de Jean Nouvel y b720 es uno de los edificios más icónicos y al mismo tiempo polémicos de Barcelona. Su construcción se inició en 1999 y concluyó en 2005 con una inversión cercana a los 160 millones de Euros.
Hoy en día el proyecto forma parte del skyline y recorridos turísticos de Barcelona y de hecho se ha convertido en epicentro de eventos. También ha ayudado a renovar o potenciar el sector aledaño a la Plaza de las Glorias y marca el inicio del distrito tecnológico de Barcelona. A mí parecer ha tenido un efecto positivo a nivel ciudad, sin embargo queda en deuda con la escala urbana próxima y la ciudad que construye.
A mí parecer el edificio resulta atractivo y lo más destacable es su juego cromático de fachada y opacidades generada por la ubicación de un primer plano de colores aleatorios y que cierra al edificio del exterior, sobre el que se superpone una segunda piel de colosías de vidrio con diferentes opacidades, que permiten que el edificio varíe durante el día y las estaciones del año.
Respecto de su funcionamiento, es una torre más o menos convencional de oficinas, donde quizás la principal variación es que se opta por una forma de alejada de las rectas y paralelepípedos y se opta por la polémica forma cilíndrica, hoy en día más vista, pero quizás un poco más novedosa en su momento.
El edificio desde su escala urbana macro, y como señalo al inicio me parece un aporte a la ciudad utilizando la estrategia del wow y sorprendimiento, sin embargo y donde queda en deuda es en su capacidad de construir ciudad a escala del peatón, como siempre realizan los buenos edificios (pensemos simplemente en los zócalos y plazas de Mies van der Rohe)
En este caso la llegada al suelo se resuelve con un radier de asfalto y cubos de colores a modo de mobiliario, generando una relación muy pobre con la ciudad y el peatón, considerando su posición dentro de la ciudad.
Respecto de su relación con la ciudad no es menor la polémica que generó en los ciudadanos su particular forma y que fue y sigue siendo rechazada por algunos que lo han considerado una broma de mal gusto de parte de Nouvel para con Barcelona.
Un segundo aspecto que a mi modo de ver es también criticable es la argumentación y referentes a los que se apela y que son las torres de la Sagrada Familia o los pináculos de la montaña de Montserrat que me parecen muy lejanos y una mera excusa metáforica de Nouvel por justificar una aproximación formal que muchas veces es mejor plantearla con más honestidad, considerando que hay muchos edificios que toman un partido formal similar, pero carentes de aquellos referentes.
¿Creen que este edificio ha aportado de alguna manera a la ciudad de Barcelona?